Josh Homme, líder y alma mater de Queens of The Stone Age, explicó en la previa a la edición de “Villians“, que luego de un buen disco había que cambiar el sonido porque de lo contrario se corría el riesgo de ser una parodia de uno mismo.
Con esa premisa, Homme fue a buscar a Mark Ronson, el exitoso productor de Amy Winehouse, Lily Allen, Paul McCartney y Robbie Williams, entre otros, a quien conoció mientras colaboraba en la última placa de Lady Gaga.
Sin embargo, la mano pop de Ronson no se llega a notar más allá de los bajos de Michel Shuman y las baterías del ex The Mars Volta Jon Theodore.
Pese a ello, Homme tiene razón: “Villains” lejos está de ser una parodia del impresionante “… Like Clockwork”, sino que presenta un sonido final con destellos modernos en toda su concepción.
Así, el séptimo álbum de QOTSA se sumerge en ese extraño universo creado por ellos mismos en el que conviven las guitarras de Tony Iommi, la presencia de Elvis Presley y el swing californiano de los Beach Boys.
“The Way You Use to Do“, corte difusión del disco, prescinde de los teclados y pone sobre el escenario tres guitarras al vez: todo un delirio de armonías, baile y, por sobre todo, rock and roll.
Las guitarras de Troy Van Leuven continúan jugando con los octavadores y distorsiones y apuntalan aún más a los oscuros teclados de Dean Fertita, quien se apoya como siempre en los sintetizadores monofónicos, aunque en esta oportunidad están más en primer plano.
QOTSA comenzó en 1998 como el trío de los ex Kyuss Homme, Nick Oliveri y Alferdo Hernández y a través de los años pasaron por la formación varios músicos y amigos del compositor del grupo: Dave Grohl, Mark Lanegan y Alain Johannes, entre otros.
En medio de aquellas presentaciones ante escasas audiencias vinieron a Argentina por primera vez en 2001, cuando dieron un show salvaje en Cemento y se escupieron el día anterior con los metaleros que esperaban por ver a Iron Maiden en Vélez.
Desde aquellos pequeños conciertos, como aquel en Italia en el festival en el que murió Mark Sandman de Morphine, hasta este presente, QOTSA trazó un camino en el que no necesitó de ningún hit radial para convertirse en headliners.
A lo largo de este tiempo, se vio cómo de ser un grupo invitado escaló año a año en los festivales para transformarse en número principal en los prestigiosos Lollapalooza, Reading and Leeds o Rock am Rhing.
Eso lo consiguieron gracias a lo que Homme sostuvo este año: disco a disco hay que cambiar el sonido.
El propio cantante y guitarrista había dicho que”… Like Clockwork” era el mejor álbum de la banda y seguramente opinará lo mismo de “Villains”.
Y difícilmente se equivoque porque ya se ha convertido en una banda de la que siempre se espera algo nuevo, no en vano Homme produjo dos de los mejores discos de los últimos años: “Post Pop Depression”, de Iggy Pop, y “Humbug”, de Arctik Monkeys.
Otra gran diferencia en la flamante placa es que casi no hay invitados.
Mientras que en “… Like…” contó con un batallón formado por Trent Reznor, Lanegan, Grohl, Oliveri y Elton
John, entre varios, en “Villains” las colaboraciones pasan por un grupo de cuerdas y coristas, nada más.
El disco arranca con una introducción de sintetizadores y acoples de 1’40 segundos, que preludia a “Feet Don’t Fail Me”, canción que ya siembra el germen de un gran disco.
“Domesticated Animals”, “Un-Reborn Again” y el cierre con “Villains of Circumstance” forman una trilogía en la que el grupo demuestra las variantes del álbum, aunque con el resto de las canciones arman un disco de 9 tacks en los que ninguno sobre y entre todos arman un conjunto de inapelable composición.
Tras 7 discos con QOTSA, 5 con Kuyss, 4 con Eagles of Dead Metal, 1 con Them Crooked Vultures (junto a John Paul Johnes, Grohl y Johannes) y un puñado de eps con The Dessert Sessions (Lanegan, Oliveri, PJ Harvey, etcétera), Homme ya superó el lugar del buen rockero para instalarse en el de referencia musical.
En esa carrera, “Villains” es un insalvable y necesario escalón más.